Las historias de los discos más importantes y significativos para el desarrollo del jazz han estado llenas de coincidencias, hechos circunstanciales, juegos del destino o, como les dicen los científicos sociales, adecuaciones culturales, pero que en la jerga común se conocen como caprichos de la vida. Es el caso de Getz/Gilberto, un álbum que editó el sello Verve en 1963. El título conlleva muchas más cosas tras los nombres de los protagonistas. Hay la fusión de dos grandes géneros musicales, el encuentro de culturas, el sustento primordial de la poesía, el bagaje de las biografías involucradas y una fenomenal canción cuyo relato romántico se ha convertido en leyenda. Es la narración sobre una jovencita que a pesar de haber rebasado los veinte, los treinta, los cuarenta años… sigue viéndose igual: una delicia que camina sensualmente hacia la playa. La suya es una imagen inamovible, viva y pura, producto de varios padres y una madre y una musa fortuitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejar tu comentario no tiene precio!!!