¿Quién fue el instigador del asesinato del alma del juez Schreber? ¿Quién fue el autor? ¿Su médico? ¿Dios, acaso? El juez busca responsables ansiosamente en sus Memorias. ¿Pudo ser su propio padre el asesino? Schreber, el paciente más citado en psiquiatría, jamás lo identificará correctamente. Hipnotizado, apresado desde niño por su padre, nunca podrá alumbrar en su mente el pensamiento impuro de atribuirle el «asesinato del alma». Pero ¿a qué padre amó y reverenció el juez paranoico? A un médico y pedagogo alemán que, partiendo de la consideración de que el niño es un ser criminal y enfermo, se entregó a la tarea de mostrar a los padres cómo educar y tratar a los hijos y elaboró un sistema represivo minuciosamente calculado con el fin de mejorar la sociedad y la raza. Los principios autoritarios establecidos por el pedagogo anulan no sólo cuanto signifique crítica al sistema, sino hasta el mismo deseo de desafiarlo o la toma de conciencia de estar por tales principios regidos. ¿Resultado? Esa familia que tiene la obediencia y la disciplina por norte y guía de la educación y que actuará de matriz de todas las ideologías autoritarias, de todo Estado autoritario.
Morton Schatzman, psiquiatra y psicoanalista se graduó en el Columbia College y en el Albert Einstein College of Medicine. En Londres entró en contacto con R.D. Laing, A. Esterson y D. Cooper como miembro de la Philadelphia Association. En 1970 fundó la Arbours Association , de la que es presidente.